¡Qué Bárbara...Lucero!

Por Alejandro Jasso

El sentimiento, la belleza y el talento de Lucero brillaron en Monterrey.

Por el look, al principio del show parecía que quien había llegado era Bárbara, su personaje en la telenovela Mañana Es para Siempre, pero ella aclaró que esa malvada se había quedado en la Ciudad de México.

La noche del viernes, la cantante presentó su espectáculo en el Club Hípico La Silla como parte de la Gala Filios 2008, evento a beneficio de niños en espera de ser adoptados.

En el show, la artista se lució de principio a fin: derrochó talento, su voz lució al máximo en todos sus temas, y en cuanto al look, hasta ella misma hizo referencia a la villana que hace en esta producción de Nicandro Díaz.

"Me da mucho gusto que estemos aquí todos, unidos por una causa muy bella. Monterrey es para mí una ciudad muy importante. Y aquí estamos, la vamos a pasar muy bien... A Bárbara, 'La Hiena', la dejé allá con todo y sus maldades, y me traje a ésta (Lucero); ésta no es tan mala como la otra", dijo entre risas Lucero, quien venía directo de los foros de Televisa y lucía el peinado y el maquillaje de su personaje en la historia que protagoniza con Fernando Colunga y Silvia Navarro.

De hecho, Lucero llegó de pisa y corre a Monterrey. Después de las grabaciones en la Ciudad de México tomó un vuelo privado alrededor de las 19:00 horas, pisó el Aeropuerto Internacional de Monterrey alrededor de una hora y 30 minutos después y el show arrancó en el hípico a las 23:20 horas.

Energía no le faltó, ni siquiera parecía cansada, al contrario, se veía feliz, radiante y contenta y agradecida por ser parte de un evento a beneficio.

Acompañada de 8 músicos y 3 coristas, y 2 pantallas como parte de su producción, Lucero apareció con un vestido azul arriba de las rodillas, cabello lacio, oscuro, piernas bronceadas y zapatos plateados que fueron del gusto de un grupo del sector femenino del lugar.

"Veleta" fue la primera canción que disfrutaron las más de 2 mil personas que llegaron a hacer su donativo a la Asociación Filios; luego siguieron "Sobreviviré" y "El Número Uno".

El público también disfrutó un popurrí que incluyó "Amor Secreto", "Tanto" y "Corazón a la Deriva", grandes éxitos de la artista de finales de los 80 y principios de los 90.

Uno de los detalles que más llamaron la atención de los asistentes y que le dieron un toque emotivo al show fue que mientras Lucero cantaba estos temas, en las pantallas proyectaron fotografías de sus hijos, Manuel y Lucero, además de otras más de ella cuando era una niña y con algunos artistas, como Luis Miguel y María Félix.

El concierto estuvo lleno de recuerdos, memorias que el público celebró con Lucero, quien salió un momento del escenario para "despojarse de Bárbara" y regresar en jeans, saco negro de piel y guitarra en mano para tocar la famosa canción de Miguel Bosé "Amante Bandido".

Con ese mismo outfit interpretó "Cuéntame", "Tácticas de Guerra" y "La Única que te Entiende".

Después de algunas baladas y temas rítmicos pop, el sentimiento a flor de piel se hizo presente cuando se cambió de nueva cuenta. Esta vez llegó con un traje blanco de charra.

Acompañada del Mariachi Gama Mil, complació con "Amanecí en tus Brazos", "Cielo Rojo" y "Árboles de la Barranca", entre otros temas.

Aunque a las 1:00 horas se despidió, la hicieron "Volver", para cantar este tema así como "La Puerta Negra" y "Si nos Dejan", con la que dijo adiós, despues de casi dos horas de música.

Luce cuerpazo

El cuerpo esbelto de Lucero se aprecia en las escenas de la telenovela Mañana Es para Siempre, pero en vivo se nota aún más su disciplina, porque luce guapísima.

Su estatura de 1.75 metros resalta su espigada figura, que de acuerdo a comentarios de la misma artista obedece a los kilos que ha perdido gracias al yoga.

"Dicen que el alimento de un artista es el aplauso del público, así que necesito que me den muchos, porque los necesito, ya que están diciendo por ahí que estoy muy flaquita", expresó sonriendo Lucero en pleno concierto.

Con los tres cambios de vestuario que usó se veía muy bien, pero la hizo lucir mejor la buena conexión que consiguió con el público, pues hasta los saludó de mano, de beso y les aceptó flores a quienes se acercaron a ella para halagarla.